“nuestro amor siempre fue un niño muerto”
Mario Benedetti.
Sí, eso fue nuestro amor, un niño muerto
pareciera una despiadada mentira
pero es una verdad
de esas que se publican por las redes sociales
y se pregonan afuera de la catedrales.
Siempre fue un niño muerto de hambre
sediento de tus miradas
de esos vértices desconocidos
que en un inicio alimentaban su alma
pobre niño muerto de hambre
quién diría que el tiempo malogrado
lo desbastaría
y la gastritis extinguiría su vida
como una cerilla en plena tormenta
se conformaba con migajas y
de vez en cuando se sentía vivo
recuerdo haberle dado agua
acunarlo en mis brazos
sobarle la mollera
cuidarlo
pero no era suficiente
necesitaba de ti
pobre infeliz, murió de hambre
murió de frio
muro de una estocada
la indiferencia se lo llevó
que lastima,
y eso que sus células cerebrales
aun después de muerto luchaban por sobrevivir
pero la noche se apodero de él
matando poco a poco,
paso a paso
centímetro a centímetro
cada átomo de oxigeno que respiraba por ti.
pobre infeliz, murió de hambre
murió de frio
muro de una estocada
la indiferencia se lo llevó
que lastima,
y eso que sus células cerebrales
aun después de muerto luchaban por sobrevivir
pero la noche se apodero de él
matando poco a poco,
paso a paso
centímetro a centímetro
cada átomo de oxigeno que respiraba por ti.
