Vi tus ojos
de mar
y quise
perderme en ellos.
En tus
labios mudos estaba la invitación hacia lo desconocido,
no me pude
contener,
mis piernas
agitadas por el descontrol
terminaron
por ceder.
Como niño
vestido de inocencia
E invadido
de curiosidad
en plena
luna llena
fui llevado
a la oscuridad.
Todo
prometía ser novedoso
Y
placentero,
un cuento
azul verdadero.
Eran tus palabras
suaves de algodón,
y tus
caricias intensas llenas de pasión
lograste
elevarme a un interminable
paseo de
locura y satisfacción.
Entres
sombras y escases de luz,
me tomaste
entre tus brazos,
entre beso y
caricias
te di lo
mejor de mí.
Al salir el
sol, todo cambio.
A la
travesía quise volver,
me acerque a
ti.
besé tus
labios.
abracé tu
cuerpo.
Pero me echaste de tu lado,
Me dijiste:
Todo ha terminado,
De la manera
más fría y cruel,
yo no lo
podía creer.
Profanaste
mi cuerpo,
me
disparaste en la sien,
desde
entonces la tristeza invadió mi ser,
y odio el amanecer
deseando
volver a vivir
aquella
noche que fui feliz.
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