24 sept 2014

Como vieja legislación.

Ahí estabas tú,
como vieja legislación
los recuerdos inexistentes
se alejan cobardemente
se apagan como luces cansadas
por el tiempo rocoso, malogrado  y desértico de la vida
colillas de cigarros, alma del silencio nocturno
no hay saludos, bienvenidas mucho menos adioses
no hay lágrimas
sonrisas ni aromas
lagunas o memorias
que pueda servir de evidencia del amor que un día te tuve
el mundo carece de imágenes
tus labios de los míos
casi podría jurar que nunca existió
el tiempo no se detiene
la brisa cae lentamente
no hay rastros ni sombras
luces ni colores
si fue malo o bueno, no lo sé
lo que un día se vistió de amor
ahora nada es.

Ian David Briceño
Nicaragüense.-