Dime que
me sueñas
que por
las noches visito tu cama
y que
cuando me escuchas mi voz,
tu
corazón se llena de agitaciones.
Dime que
me deseas
que al
pasearme en la acera de tu casa
te derrites
como mantequilla frente al sol,
que el
simple y llano gesto de mi rostro
hace
convulsionar tu alma.
Dime que
me amas
aunque no
sea cierto
será una
mentira piadosa
que Dios
no ha de tomar en cuenta
será una mentira
piadosa
que
llenará mi alma de contento.
Dímelo
con firmeza
con la
cara helada
pero
tierna a la vez.
Dímelo y
hazme inmensamente feliz
aunque
sea por un minuto
déjame
soñar
déjame
vivir
bajo los
efectos de tu piadosa mentira
hazme
divagar en los niveles más altos de los latidos de mi corazón
has que
en mis labios se pose una sonrisa
y en mis
ojos destelle una falsa y bella ilusión.
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