15 oct 2013

Bacanal de Falsificaciones.

No faltabas más, tú cumpleaños parecía ser una fiesta de Halloween, cada uno se lucia hasta más no poder y escondían su fealdad detrás de máscaras suntuosas, todos ellos eran soberbios llenos de sonrisas congeladas ; presumían y galanteaban de sus habilidades, ahí estaba el chicos más guapo y la reina del certamen de belleza de la universidad al que quizás después de algunos años nadie recordara, también estaban los doctos quienes presumían ser casi semidioses y que la verdad estaba en todas sus opiniones incluso la relatividad no existían en ellas , por otro lado estaban los atletas quienes por sus mismas palabras se describían como aquellos que podían llegan a la cumbre con solo un minúsculo movimiento , y pues no podía faltar el chico popular de Facebook, quien siempre nos enamoraba con sus estados y publicaciones . En una esquina estaba yo, no tenía mascara ni una prenda de vestir que presumir, tampoco andaba mascara porque para lo que otros era una gran noche para mí era tan solamente un reunión que se había convertido en un bacanal de falsificaciones. Me gustaría decirles que soy el chico más guapo y listo de mi universidad, pero no es así, no visto de ropas ostentosas, ni con los tenis que están a la última moda, si algo me enseñó mi madre es que la valía de una persona no se encuentra ni está en la marca de ropa que usa, si no en los sentimientos y en la personalidad, no juzgo a una persona por ser gay, bis o heterosexual simplemente porque respeto la opción de cada quien , no juzgo a una persona por su color, si no por lo que aporta, tanta gente bella que al final solo son demandantes , demandan atención, cuidado y entrega , pero no son capaz de dar algo de lo que reciben, quizás nunca salga engalanando la portada de revista people pero si me gustaría que las personas que me rodean dijeran que aporte algo, tampoco les diré que soy perfecto, no nací para eso, no me la se toda, como algunos presumen, también tengo mi errores, algunos han sido horrores pero de ellos he aprendido ser una mejor persona, y ver la vida de una manera diferente, no soy un atleta que con un solo salto y el mínimo esfuerzo puede llegar a la gloria, y acercarse el cielo, se que para eso se necesita mucho esfuerzo y entrega, muchas veces morir a uno mismo, y negarse de muchas cosas, y es lo que hago cada día, siempre le he reclamado al cielo que porque hay gente con tanta suerte que puede vender hielo en el polo norte, pero ya no quiero cuestionar el camino o la fortuna de otros tan solo quiero luchar por lo que sueño, hace muchos un amigo me dijo que él había pedido a Dios que todas las cosas a él le constaran el doble, por lo que él tenía que hacer un máximo esfuerzo para obtener lo que quería, son pocas las personas que he encontrado así, la verdad es que a la mayoría deseamos que todavía caiga el mana del cielo, pero es que ya no es así. En fin solo soy una persona que trata de aportar en medio de tanta falsedad que nos rodea, de gente que vive la vida de apariencias, y que pone por encima las cosas efímeras que las eternas. 

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