Vete, pero ya.

Se apagan las luces de mi habitación

y tu recuerdo regresa lentamente junto aquella canción que solías cantarme,

se oscurece  mi cielo en fracciones de segundos

las lágrimas se disuelven en mi almohada,

no hay ruidos, no hay silbidos, no hay vientos ni luna

solo lágrimas

lágrimas que humedecen mis mejías

anulando violentamente cualquier sonrisa que quiera escaparse de mi rostro.

No hay sonrisa, ni una que sea fingida

todas se esfuman con solo un recuerdo.

Recuerdos, oh si recuerdos que humillan

que me agobian

que me hacen prisionero de un infame pasado

que hacen la marea retroceder

que ahuyentan mi paz

y al más hablantín de mis amigos enmudecer.

Inhibido, dando vueltas en mi cama,

me muevo de un lado a otro

cierro mis ojos, sacudo mi cabeza,

deseando que salgas de mi mente

te burlas de mí, sé que no es fácil, pero lo lograré,

sí , lo lograré, un día te he de mandar al infierno o al paraíso

no importa donde solo se que lejos de mi

y no regresarás.

tu nombre no es sinónimo de felicidad

a tu lado solo aprendí a ser infeliz

y abrumar mis días con soledad.

así que vete lejos,

lejos muy lejos

donde tu nombre no contamine mi existencia

ni tu recuerdo me quiten la paz y sosiego.

Vete lejos

Sí, lejos  de mi respiración

donde  tu canto no entristezca mi mundo

o a donde nadie pueda oírte

vete, pero vete ya.